22 de agosto de 2009

La puesta de sol

Con la puesta de sol se termina el día y todo lo que no hiciste ya no lo podrás hacer, y lo que hiciste ya no lo podrás cambiar.
Cuando dedicas tu vida a la simulación, la realidad se distorciona, ya no sabes si sos lo que sos o si sos lo que actuas, ya no sabes si tu vida es tu vida, o sos una gran puesta en esecena.
Es curioso, si le preguntas a una persona que haria si supiera que su vida terminara en breve, la mayoria responde que correrian con el ser amado. Pero en mis años de estudio y practica descubri que ante la noción del final, en general lo que hacemos es pedir perdon. Es como, si necesitaramos descargar la mochila, soltar eso que nos pesa tanto para poder irnos en paz. Va más allá de la culpa, son remordimientos, que no se detienen hasta que no comprendes que tu vida, es lo que vos hiciste con ella. Podemos vivir años acallando los remordimientos por lo que hicimos mal, pero cuando sentimos que llega la hora, estos vienen a buscarnos como fantasmas del pasado. Más que el olvido, nos aterra que nos recuerden mal. Los remordimientos son el miedo a ver pasado por este mundo sin despertar un poco de amor en los demas. Los remordimientos tienen la nostalgia de una puesta de sol. Se termina el día y todo lo que no hiciste ya no lo podras hacer. Y lo que hiciste, ya no lo podras cambiar. Más terrible que el remordimiento por lo que hicimos mal, es el remordimiento por lo que no hicimos. Eso, es imperdonable. El remordimiento no es más que sabiduria que llega al final, es un intento de que no sea demasiado tarde. Y no se va a detener, el remordimiento no se va a detener hasta que comprendas. La culpa no nos deja vivir en paz, pero los remordimientos, no nos dejan morir en paz.