8 de octubre de 2009

Desatando nudos

¿Por qué repetimos siempre lo que nos hace mal? No lo sé ¿Será que somos masoquistas? ¿Será porque somos débiles? ¿Por qué repetimos cosas que nos hacen mal? ¿Será que uno repite porque hay algo que necesita aprender en eso que repite? Porque nos gusta sufrir. No sé. No sé porque repetimos todo el tiempo esas cosas que nos hacen mal.
¿Qué es un nudo gordiano? Es un nudo muy complicado de cerrar. Se dice nudo gordiano cuando algo es muy complicado de resolver. ¿Cómo se desata un nudo gordiano? Y… se insiste, se insiste hasta que lo resolvés. O no, por ahí es mejor no insistir. Yo creo que la solución siempre viene por el lado menos pensado. Es como que uno quiere cambiar algo, eso que se repite y se repite uno lo quiere cambiar, pero igual siempre terminas repitiendo lo que querés cambiar. Por ahí el problema es ese, querer cambiar lo que no se puede cambiar. A veces es como que te sentís atraído, como que deseas repetir eso aunque sabes que es un error ¿Por qué? No lo sé por qué. Es como cuando estás con una persona que no te hace bien, pero seguís, porque crees que podes cambiar a esa persona ¿Será eso? Si siempre la pifias con lo mismo, si siempre te mandas el mismo moco, no sé, será que tenés que hacer algo distinto para que pase algo distinto. Yo creo que uno repite esas cosas que lo marcaron de chico. Querés que no te pase más eso que te pasó, pero por evitarlo te pasa todo el tiempo.¿Cómo se desata un nudo gordiano?¿Por qué todos repetimos las cosas que nos hacen mal? ¿Para cambiar? Nosotros repetimos las cosas que nos hacen mal para cambiar. Yo creo que un nudo gordiano se desata con creatividad, con pensamiento lateral.
La vida es una secuencia de repeticiones, y de vez en cuando algo distinto. Uno vive atrapado en un nudo, enredado sin poder salir. Mas tirás de esa soga, más se cierra el nudo. Pero cuando menos lo esperás aparece algo distinto, algo inesperado que te cambia la vida. A veces cambiar es aceptar quien esos. A veces cambiar es aceptar quien es el otro. Dudo, siempre dudo y me pregunto, que nudo debo desatar para soltarte, que nudo puedo atar para enredarte. Creo que lo mejor es soltar, soltar y dejar ir.
Cuando repetimos lo que nos hace mal no es porque somos tontos, masoquistas o débiles, sino que repetimos simplemente porque queremos cambiar.